Sitio en Construcción

Sitio en Construcción
(La Nave Galería de Arte)
Once artistas, entre ellos un grupo de estudiantes de serigrafía del
último año de la Academia San Alejandro fueron invitados a participar en elproyecto
ideado por Moisés Finalé como parte de las muestras colaterales a la XIII
edición de la Bienal de La Habana. Sitio
en construcción, se presentó como una iniciativa de corte colaborativo que
buscó privilegiar el trabajo en equipo y el intercambio de ideas. Más que
presentar obras terminadas, el interés fue convertir la galería en un espacio
taller abierto al público, en el cual los visitantes pudieran ser testigos del
proceso creativo a la vez que interactuar con los artistas. Ocho lienzos de uno
por dos metros previamente preparados por Finalé fueron el pie forzado, el
resto quedó presto al azar y el talento de los invitados. Lucía se contó como
la única fémina entre los artistas ya graduados.
El primer reto que plantó la creación de su obradentro de esta
exhibición fue el hecho de que las bases de la pieza estaban condicionadas por
la impronta de Finalé sobre el cuadro. Un conjunto de pequeñas figurillas
antropomorfas y varios sacos de yute unidos por gruesas costuras fueron los
elementos con los cuales debió lidiar. Logar integrarlos de forma armónica
dentro de su creación fue el primer desafío.
Parte de la idea de Finalé con este proyecto fue además impeler a los
invitados a evitar la pintura tradicional y obligarlos, en el mejor sentido de
la palabra, a explorar técnicas y materiales que no son comunes a sus trabajos
individuales. Sin embargo, la experimentación con nuevos materiales no nace de
la improvisación en la obra de Lucía, como tampoco lo hace el trabajo con el
textil, la madera o las fibras naturales como el yute. Su obsesión por explorar
y explotar las potencialidades expresivas del material tiene una larga data, se
remonta a sus años de estudiante en la Universidad Politécnica de Valencia y a
su larga carrera como restauradora. Esta formación supone un privilegio a la hora
de enfrentar un proyecto como el propuesto por Finalé, pues la restauración
implica insertarse en el pensamiento y el modus operandi de un creador “otro”.
De ahí que su propuesta lograra una simbiosis absoluta con el lenguaje de este
maestro de la plástica cubana sin perder su sello identitario, aquel que te
hace reconocer, por la delicadeza y minuciosidad con la que es pensado cada
detalle, el toque peculiar que esta creadora pone en cada una de sus piezas.